El viaje de la transformación cultural de una organización hacia la agilidad zen

 

Vivimos tiempos dinámicos y competitivos en el mundo empresarial y, tal como señalaba en este artículo, las organizaciones sienten cada vez más la imperiosa necesidad de evolucionar hacia una cultura que promueva la agilidad y la adaptabilidad. Emprender este viaje de transformación desde una perspectiva amorosa y cuidadosa que conduzca hacia una agilidad zen puede generar cambios profundos en la dinámica organizacional, que se traduzcan en mayor productividad, colaboradores motivados, clientes satisfechos y equipos más coherentes, felices y efectivos.

Una transformación cultural amorosa

Una organización que aspira ser ágil, centrada en lo que le hace sentido, con personas comprometidas y obteniendo resultados extraordinarios, requiere generar y sostener la cultura que lo haga posible. Muchas veces, cuando las empresas se embarcan en un proceso de cambio, se plantean una ruptura total, quieren modificarlo todo de la noche a la mañana y frecuentemente no lo consiguen.

Mi invitación va en una dirección diferente. La de recorrer el camino hacia una empresa más consciente desde las miradas que nos ofrecen la agilidad y el zen. Una transformación amorosa que acepta lo que es e integra en vez de depredar.

 
 

Una organización amorosa es aquella que valora a las personas y sus resultados por encima del esfuerzo.

 
 

Una organización amorosa pone al cliente al centro, escucha profundamente a sus colaboradores, accionistas, competencia, proveedores y comunidades para construir soluciones que beneficien a todas las partes. Cuenta con políticas de puertas abiertas, equipos empoderados, celebra logros y hace de los éxitos y los errores oportunidades de aprendizaje. Sus líderes son humanos, cercanos y vulnerables, construyen espacios psicológicamente seguros y acompañan a sus colaboradores a crecer para que sean cada vez más autónomos, conscientes y protagonistas.

Es, sobre todo, una organización que busca aportar valor y dejar un legado del que todos sus integrantes se sientan orgullosos.

Qué cuidar en una transformación cultural amorosa

Una transformación consciente, amorosa, con mirada sistémica e inspirada en la agilidad y en el budismo zen, pasa por cuidar de manera simultánea cuatro dimensiones:

  • Personas

  • Procesos

  • Comunicación

  • Propósito.

Veamos una por una:

El cuidado de las personas

El corazón de la transformación cultural reside en las personas, que son quienes vivirán los cambios y los ejecutarán. La diferencia entre la obediencia y el compromiso reside en el sentido y la participación. Es fundamental promover un ambiente de respeto, empatía y apoyo mutuo para que el proceso se perciba como genuino y no impuesto.

El cuidado de los procesos

Procesos bien definidos y lo suficientemente flexibles para adaptarse a las necesidades emergentes, alineados con los valores y objetivos de la organización.

El cuidado de la comunicación

Una comunicación clara, abierta y transparente es clave para reducir las posibles resistencias al cambio. A veces no lo tenemos todo claro y es relevante comunicarlo. A través de una comunicación efectiva, los miembros de la organización se sienten escuchados y valorados.

El cuidado del propósito

Mantener una conexión fuerte con el propósito organizacional facilita que las personas se comprometan con el proceso de cambio. Además, un propósito claro y bien comunicado actúa como guía en momentos de incertidumbre.

El camino de transformación

El camino de transformación cultural hacia la agilidad zen que propongo, si bien requiere de un enfoque cuidadoso y estructurado, se trata más de un viaje que vale la pena emprender con el espíritu del navegante que de un proceso rígido tipo receta con una estricta secuencia de pasos. La clave está en enfocarse en lo esencial y probar, recibir retroalimentación, reflexionar, ajustar y avanzar.

El viaje de la transformación cultural de una organización hacia la agilidad zen - Blog - Arianna Martínez Fico

Seguir un camino que nos mantenga en la senda de una transformación sostenible y consciente pasa por considerar algunos aspectos como los siguientes:

1. Enamorarse de la organización

Difícilmente podremos acompañar o liderar la transformación de una organización que no conocemos y amamos profundamente. Amarla tiene que ver con entenderla, aceptarla, apreciarla, respetarla y honrarla. Antes de emprender cualquier cambio, es fundamental que los líderes y todos los involucrados se enamoren de la organización tal como es. Esto implica reconocer su historia, su razón de ser, sus recursos, así como valorar sus luces, abrazar sus sombras e identificar los grandes desafíos.

2. Descubrir y conectar con lo que es valioso cuidar

Tanto las personas como las organizaciones no cambian de manera sostenible “porque si”, lo hacen porque hay algo valioso y relevante que quieren cuidar.  Identificar aquello que importa cuidar, el alma que nos hace únicos, no solo conecta con el sentido, sino que nos llena de entusiasmo y nos proporciona la energía requerida para emprender los cambios requeridos para preservarlo.

3. Declarar el futuro deseado

Visualizar y declarar un futuro claro, inspirador y motivador proporciona un norte durante el proceso de transformación. Esta visión nos da perspectiva para elegir en el presente las acciones que nos permitan acercar ese futuro.

4. Definir qué estamos dispuestos a cambiar

La transformación requiere definir, de manera explícita, qué aspectos de la organización deben cambiar para cuidar lo que es importante cuidar y acercarse al futuro declarado. En los procesos de cambio, menos es más. Es importante establecer prioridades claras y enfocarse en pocos cambios que tengan mayor impacto.

5. Identificar el o los valores que compiten con lo que queremos cambiar

A menudo, los valores o creencias arraigadas, a veces de manera inconsciente, de una organización pueden entrar en conflicto con los cambios deseados. Identificar estos valores en conflicto es esencial para abordarlos de manera efectiva.

6. Comprometer a los líderes

Es imprescindible que los líderes estén plenamente comprometidos con el proceso de transformación. De lo contrario, el resto de los colaboradores no creerán en la seriedad y sostenibilidad del mismo. Su rol es crucial para guiar, motivar y sostener a la organización a lo largo del camino.

7. Involucrar a toda la organización

El éxito de una transformación cultural depende de la participación activa de todos los miembros de la organización. Involucrar a todos, desde el personal operativo hasta los altos ejecutivos, es clave para que el proceso sea exitoso y sustentable.

8. Ejecutar los cambios

Es importante comprometerse con la acción. Una de las mejores maneras de cambiar creencias es experimentando nuevas formas de ser. Una vez que se han decidido cuáles serán las nuevas acciones, es hora de ponerlas en acción y buscar que la ejecución sea cuidadosa, asegurándonos que los cambios sean coherentes con los valores y objetivos organizacionales.

9. Reflexionar y mejorar

Después de ejecutar los cambios, es vital tomarse un tiempo para reflexionar sobre lo aprendido y hacer los ajustes necesarios. La transformación es un proceso continuo e iterativo.

10. Generar la estructura de coherencia habilitadora

Para que los cambios sean sostenibles en una organización es necesario generar la estructura de coherencia. Esto puede incluir abrazar nuevos valores y creencias, cultivar los estados de ánimo conducentes al logro de los objetivos, construir otras políticas, procesos o sistemas de apoyo.

11. Rol de las áreas de gestión de personas

Las áreas de Gestión de Personas juegan un papel fundamental en la transformación. Son responsables de facilitar el cambio, apoyar a los líderes y garantizar que las personas tengan las herramientas y recursos necesarios para adaptarse.

Adoptar una cultura ágil desde un enfoque zen puede transformar radicalmente la forma en que las organizaciones operan. Esta combinación no solo mejora la productividad y la innovación, sino que también fomenta un ambiente de trabajo más armonioso, donde las personas se sienten conectadas con su propósito y entre sí. 

Las organizaciones que adoptan este enfoque están mejor preparadas para enfrentar los desafíos del mundo actual son capaces de hacer que agilidad y serena ambición coexistan de manera productiva.

 

Libro - Agilidad Zen

Una transformación cultural amorosa, orgánica y sustentable.

 
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