Cómo las capacidades habilitadoras impulsan resultados extraordinarios
He conocido personas excepcionalmente talentosas que declaran futuros que nunca terminan de alcanzar. Me pregunto entonces: ¿Qué hace que algunas personas y equipos “comunes y corrientes” sí cristalicen sus sueños y alcancen resultados extraordinarios? Creo que la respuesta está en que estas personas y equipos han desarrollado las capacidades que las habilitan para afrontar desafíos, crecer en las dificultades y lograr lo que aspiran. Muchas veces el deseo y la actitud no son suficientes. Las personas y organizaciones, además de querer, necesitan saber cómo hacer. En este artículo abordaré algunas de las capacidades habilitadoras que pueden volver a una organización más resiliente y efectiva.
Qué son las capacidades habilitadoras
Las capacidades habilitadoras se definen comúnmente como las habilidades, recursos, tecnologías, procesos o competencias que permiten a una organización, equipo o persona alcanzar sus objetivos, adaptarse a cambios y mejorar su desempeño.
Para mí se trata de las mal llamadas “habilidades blandas” que actúan como fuente de energía para ejercer poder personal y no solo optimizan el desempeño individual, sino que también potencian el crecimiento y la adaptabilidad organizacional.
Más que un fin en sí mismo, estas capacidades son medios que facilitan la ejecución efectiva de estrategias o la implementación de nuevos procesos.
Capacidades habilitadoras o power skills que dan paso al éxito
En mi libro Agilidad Zen exploro cómo las capacidades habilitadoras, conocidas también como power skills traen beneficios concretos a una organización. Veamos algunas de ellas.
Alerta relajada
Habilita la posibilidad de estar presentes aquí y ahora, de abrazar la incertidumbre como parte de la aventura de la vida, de cultivar serenidad en medio del caos, de ver más allá de lo evidente, de anticipar, priorizar, poner foco en lo esencial, de hacer una cosa a la vez con total entrega, de tomar decisiones efectivas y de tener la agilidad mental necesaria para adaptarse a los desafíos del momento.
Autoconocimiento y gestión de sí mismo
Habilita la mentalidad de crecimiento, la aceptación y autoconfianza, la responsabilidad incondicional, la autogestión emocional y la posibilidad de hacernos cargo de nuestro desarrollo de carrera y oferta de valor. Hace posible el empoderamiento.
Escucha candorosa
Escuchar para comprender antes que para responder es fundamental en la construcción de relaciones de confianza que fomenten la colaboración genuina.
Escuchar no solo lo que la otra persona dice, sino también desde dónde lo dice. Esto permite comprender perspectivas y motivaciones profundas.
Esta capacidad habilita una visión más amplia del mundo y facilita el trabajo en equipo. Los equipos que desarrollan esta habilidad encuentran una base sólida para construir soluciones a partir de las necesidades y deseos del cliente, reforzando el compromiso con los problemas antes que con soluciones prefabricadas.
Comunicación auténtica
Fomenta la transparencia y la coordinación efectiva. La autenticidad en las conversaciones es esencial para la autoorganización y la negociación constructiva. Al expresar ideas con claridad y sinceridad, los equipos logran construir acuerdos sólidos y coordinados. Esta capacidad mejora la eficiencia y también fortalece la cultura organizacional, haciendo de la comunicación una herramienta poderosa para alcanzar resultados en equipo.
Pensar y ejecutar en conjunto
Facilita el surgimiento de ideas diversas y fomenta la cocreación. Trabajar en conjunto permite integrar perspectivas diferentes y enriquecer el resultado final. Los equipos multifuncionales y diversos son más propensos a innovar, generar prototipos y resolver problemas complejos de manera colectiva.
Articulación de voluntades
Habilita la posibilidad de coordinar la participación de varios actores para lograr un propósito común. Se basa en el principio de que ciertos objetivos solo se pueden alcanzar mediante el esfuerzo colectivo. Una persona o que articula voluntades sabe cómo inspirar y coordinar los talentos y habilidades de cada miembro del equipo, creando un entorno colaborativo en el que cada acción suma al objetivo común.
Accountability o responsabilidad personal
Habilita la creencia de que hacer la tarea es lograr el resultado. Es la capacidad de asumir la tarea con compromiso total, orientándose hacia el resultado final. Es una habilidad esencial para empoderar a los equipos y fomentar la disciplina necesaria para alcanzar las metas. Los equipos responsables no asumen sus tareas y también se mantienen motivados y proactivos, fortaleciendo la cultura de transparencia y de logro de resultados.
Aprender
En un entorno de cambio constante, el aprendizaje continuo, colaborativo y veloz es vital para mantenerse relevante y adaptarse a los nuevos desafíos. Adoptar mentalidad de crecimiento y valorar los errores como oportunidades de aprendizaje habilita un ambiente de agilidad e innovación, donde el feedback constante y las lecciones aprendidas se convierten en el motor para el crecimiento.
Mirada sistémica
Permite entender que cada acción individual tiene impacto en el sistema como un todo. Esta capacidad fomenta una visión de conjunto, donde se comprende la interconexión entre los distintos elementos de una organización o proyecto. La mirada sistémica es fundamental para anticipar consecuencias y para alinear esfuerzos individuales con los objetivos globales, permitiendo decisiones informadas y estratégicas.
Estas capacidades habilitan, además, la creación de otras habilidades como pensamiento analítico, antifragilidad, toma de decisiones basadas en datos, coaching y mentoría, entre otras.
Qué aleja a las organizaciones de poder incorporar capacidades habilitadoras
Una de las principales barreras culturales para el desarrollo de estas capacidades tiene que ver con la inconsistencia declarativa de algunos líderes que dicen “las personas son lo más importante” o “el desarrollo de los colaboradores es prioritario” y en la práctica no invierten ni el tiempo ni los recursos necesarios para garantizar que se vuelve realidad.
El área de gestión de personas juega un papel fundamental en el desarrollo de las capacidades habilitadoras de la transformación en la organización. Su rol va más allá de levantar necesidades y contratar capacitaciones. Incluye comprometer a los líderes para hacer del desarrollo de carrera una estrategia diferencial de la empresa y un elemento clave de la experiencia del colaborador, así como el construir espacios de aprendizaje colaborativo entre áreas, crear programas de mentoring y reverse mentoring, diseñar pasantías en áreas diversas, entre otras.
Capacidades claves para la colaboración, la adaptabilidad y la orientación a resultados
Hace algunos años tuve la oportunidad de diseñar la estrategia de desarrollo de una importante empresa de retail, cuyo gerente general estaba comprometido con hacer del crecimiento de su equipo un objetivo estratégico tan importante como los demás objetivos de negocio, al punto de invertir una importante cantidad de tiempo y dinero en la construcción de una universidad corporativa que tuve el honor de liderar.
La iniciativa hizo que esta organización obtuviese resultados extraordinarios, se situase en el ranking de mejores empresas para trabajar y se volvió un referente en el país al convertirse en un verdadero centro de innovación, de alianzas con proveedores y la comunidad.
Las capacidades habilitadoras son fundamentales para crear equipos resilientes y efectivos. Hacen que tanto los líderes como los colaboradores sean capaces de enfrentar un entorno de trabajo dinámico y competitivo, donde la colaboración, la adaptabilidad y la orientación a resultados son la clave del éxito.
Son las condiciones para lograr metas sustentables, generar seguridad psicológica y cuidar del bienestar de toda la organización. Y a menudo precisan de una consultoría de cabecera para poder desarrollarse.
Te invito a conocer más sobre estas capacidades y cómo habilitan el empoderamiento y la creación de capital relacional interno en las organizaciones, preparándolas mejor para los desafíos presentes y futuros.